Origen de los pañales de tela
Los pañales han existido desde los orígenes de la humanidad, en diversas culturas ancestrales como la azteca, la egipcia y la romana ya se hacía uso de diversos materiales como hojas, telas o pieles para cubrir al bebé.
Los inuits, esquimales de Alaska, por ejemplo, usaban pieles de foca rellenas de musgo para envolver con ellas a sus bebés. Los nativos americanos usaban pieles de conejo rellenas de pasto, al igual que los incas.
A finales del 1800, en Europa y Norteamérica, se empezó a usar una tela cuadrada, de lino o algodón, doblada en forma rectangular y sujeta con un imperdible que se dió a conocer con el nombre de “pañal”. Fué Maria Allen en 1887, en Estados Unidos, quien se lanzó a la producción en masa del pañal, esta tela con patrón determinado. A ella le debemos también la recomendación de hervir en agua (hoy en día ya no es necesario) y secar al sol.
Años más tarde, en 1946, se introdujo el primer cobertor impermeable. Con el fin de resolver el problema que existía con el lavado y secado de los pañales, Marion Donovan fabricó una cubierta de pañal utilizando tela de paracaídas, tela de nailon que no dejaba pasar la humedad, de manera que el bebé no mojaba ni su ropa ni la cama.
En 1949, tras varias pruebas con su hija y muchas mejoras, logró presentar la solicitud para la patente. No fue hasta el 12 de junio de 1951 que la consiguió, lo que supuso un gran éxito: al cabo de un par de años ya tenía ofertas que se elevaban a los dos millones de dólares. Gracias a esto, Marion decidió buscar materiales más aislantes y más cuidadosos con la piel del bebé.
Finalmente, 10 años más tarde, apareció en la história Procter & Gamble, que se interesó por el proyecto y ya podemos imaginar lo que pasó: convirtió este pañal en el pañal de un solo uso que conocemos actualmente.
Por suerte, a medida que los pañales desechables se fueron desarrollando desde la nada hasta la actual industria, los pañales de tela se fueron volviendo cada vez más cómodos y funcionales. En los años 80 la oferta de pañales de tela disponible era muy pequeña, por catálogo o en grandes almacenes. Ha sido durante las últimas tres décadas que los pañales de tela han sido testigos de un enorme auge.
Actualmente las opciones que nos ofrecen los pañales de tela son infinitas, podemos elegir entre cientos de colores, variedad de modelos y estilos, infinidad de materiales transpirables y fáciles de limpiar. Una de las cosas más importantes de utilizar pañales de tela, sea cual sea el modelo que a vuestra familia le va mejor, es que suponen no generar más residuos, son la opción más saludable para la piel del bebé e incluso ayudan a mantener la economía familiar.